Diario 16 iba a renovar su arquitectura de información y quería contar conmigo. No me lo pensé mucho. A finales de 1994 me incorporé al equipo de José Luis Gutiérrez. Al frente del diseño estaba Juan Varela y en infografía Gerardo Ametxazurra. La experiencia fue breve pero intensa. Recuerdo una decena de atentados de ETA y la saga/fuga de un tal Roldán.
El caso Roldán
Uno de estos corruptos fue el ex delegado del Gobierno en Navarra y ex director de la Guardia Civil Luis Roldán, destapado en las páginas de Diario 16.
José María Irujo lideró la investigación periodística, en la que también participó Jesús Mendoza. Irujo, hoy en El País, conocía muy bien al ex director de la Guardia Civil desde su etapa como delegado del Gobierno en Navarra (Irujo, que es de Pamplona, trabajó en El Diario de Navarra). El periodista descubrió la sociedad bajo la cual Luis Roldán escondía sus adquisiciones inmobiliarias, Europe Capital S.L., «la piedra angular de la investigación».
En abril de 1994, el acusado no compareció ante el juzgado de instrucción número 16 de Madrid, por lo que su titular dictó orden de detención contra él. Las Fuerzas de Seguridad del Estado no consiguieron dar con su paradero ante la sorpresa general y, el 30 de abril, el entonces ministro del interior, Antonio Asunción, que se había hecho responsable de su vigilancia, presento su dimisión al frente del Gobierno asumiendo sus responsabilidades ‘políticas y técnicas’ por su huida. El 27 de febrero de 1995, Roldán fue localizado en Laos y detenido en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia).
Errores en los gráficos
Mi primer error infográfico fue copiar el Océano Atlántico de una plantilla y ubicarlo a orillas de Barcelona en el mapa que estaba ejecutando.
Al día siguiente, la centralita se colapsó y una secretaria nos avisó que aquello no había gustado nada. Así fue. Irrumpió ‘el Guti’ en el departamento, que entonces dirigía Gerardo Ametxazurra, preguntó, localizó y me lanzó una colleja que sonó en toda la redacción: “La última vez, chaval”, espetó con ‘cariño’. Aquella maza me sirvió para estar más atento a la edición de los gráficos, enseñarlos a varias personas antes de pasarlo a la mesa y revisarlos de nuevo.
Un diario en crisis
La situación en el seno de la empresa era muy complicada. Juan Tomás de Salas tuvo que ceder la presidencia del diario en 1993 al empresario Jesús de Ramón-Laca, a instancias del principal acreedor de la empresa, el Banco Central Hispano (BCH). El nuevo presidente llevó a cabo restricciones salariales, recortes de gastos y un expediente de regulación de empleo. La situación se complicó cuando los trabajadores dejaron de percibir sus nóminas e incluso fueron a la huelga. En julio de 1994, De Salas dejó las acciones que le quedaban en Cambio 16 y Diario 16 a Ramón-Laca, aunque siguió vinculado al grupo como asesor editorial. La Asamblea de Madrid, presidida por Joaquín Leguina, aprobó por unanimidad un crédito de 360 millones de pesetas, que según el fundador nunca se concedió. En septiembre de 1995, se confirmó la venta del Grupo 16 al empresario José Luis Domínguez, anterior dirigente de Amstrad España.