Son los compañeros de partida de cartas de Ignacio Uria la misma tarde que el empresario fue asesinado. Le esperaban para la partida en el restaurante Kiruri. A doscientos metros, ETA hacía su trabajo. Ignacio hubiera estado sentado en la segunda silla de la derecha. ¡No hay mus!
Carlos Iturgaiz, eurodiputado del PP, describía la situación en una carta publicada en ese mismo diario el viernes 5 y titulada ‘Los cuarenta en bastos’:
«Sólo en una sociedad enferma como la vasca ocurren cosas como ésta; sólo en una sociedad como la vasca lo anormal pasa a ser lo normal; sólo en una sociedad como la vasca, atenazada por el miedo y la falta de libertades, por culpa del nacionalismo radical y la complacencia del llamado nacionalismo democrático, algunos justifican lo injustificable. Y la foto de la cuadrilla de Uria jugando a las cartas como si nada hubiera pasado, con el cadáver de su compañero todavía caliente por los balazos de ETA, es el reflejo de las miserias, cobardías e inmoralidades de muchos de los que viven en mi tierra».
Gráfico interactivo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/graficos/dic/s1/atentado_azpeitia.html