La Comunidad de Madrid ha presentado las nuevas señales viales para, según el consejero de Transportes en Infraestructuras, incrementar la seguridad. La señalización ha mejorado, identificando con vivos colores (naranja, verde y amarillo) las carreteras de la comunidad.
José Ignacio Echeverría hace lo que puede, pero el problema del tráfico en Madrid no son las señales, son los cíclopes que transcurren por debajo de ellas. Domingueros durante toda la semana en la M30, ejecutivos puestos hasta las orejas buscando a 200 por hora la salida de la M40, niñatos borrachos en el BMW de papá cuando el sol sale por Barajas, señoras con sus enormes senos pegados al volante en busca de un Ikea, terroristas quinceañeros en los puentes lanzando adoquines a los automóviles, furgonetas sin papeles llenas de inmigrantes…
Y las obras. Aunque no haya presupuesto, siempre nos quedará una zanja para no llegar nunca a la urbe. Si usted no es de Madrid, no venga en coche. Deje las emociones fuertes para los de casa. Vía M, eme de muerta.