Un logo impecable: La imagen corporativa es excelente. Sus anuarios contienen gráficos elaborados con pulcritud y están diseñados ejemplarmente. Un envoltorio muy sugerente que esconde muchas objeciones:
Un precio extraño: La empresa rusa ha sorprendido a Repsol con una oferta para comprar el 29,9% (para evitar una OPA por el 100%) de la española por 25-28 euros por acción, cuando en el mercado están a 15.
Una privatización dudosa: Lukoil es una empresa joven, creada en 1993, que nació de la antigua compañía estatal de la URSS ‘LangepasUrayKogalymneft’. A partir de ahí, se inició un proceso de privatización.
Unos dueños rusos: Hoy, el 96% de la compañía está en manos de empresas rusas, un 3% es de inversores privados y un 0,01% es de empresarios extranjeros. Cotiza en las bolsas del Reino Unido (Londres), EEUU y Alemania, además de Rusia (MICEX).
Un nota poco fiable: ‘Standar & Poor’ califica a la rusa con un BBB-, un calificación media baja, con mucho camino por recorrer hasta llegar a un calificación A, un poco más fiable, y un universo hasta llegar al tope AAA, la calificación más positiva. Su presidente se llama Vagit Alekperov y es un gran amigo de Vladimir Putin.
Una estructura fuera de occidente: La estructura operativa de Lukoil se materializa en Rusia (Siberia, Volga, Urales, Timan-Pechora), Kazajstán, Uzbekistán, Irak, Costa de Marfil, Gana, Egipto, Colombia, Azerbaiyán, Arabia Saudí, Venezuela, Ucrania (KomiTEK), Rumanía (Petronel) y Bulgaria. El gigante ruso no ha entrado en ningún país occidental, España sería un primer paso que aquí nadie entiende, salvo cuatro o cinco políticos y empresarios.
Link:
http://www.lukoil.com/static_6_5id_218_.html