La información visual debería ofrecerse sin claves. Las claves confunden. Mejor un impacto visual directo que dejar al lector que interprete la gráfica o maree sus pupilas viajando con su vista de un lado a otro.
En este gráfico de The Guardian publicado hoy el infografista se olvidó la clave. Leyendo el texto de la noticia se entiende que las líneas corresponden a los conservadores (superior), laboristas(medio) y liberales (inferior), pero hay que buscarlo. Esta gráfica, además, no respeta la escala horizontal en cero, lo que añade confusión.
Algunos consejos sobre las claves:
1. Lugar visible: No escondas la clave. Coloca la clave en un lugar importante de tu trabajo. Mejor debajo del titular que en la parte inferior del gráfico. Un fallo muy común del infografista inexperto es no dar importancia a la clave y ponerla de cualquier forma, en el último hueco del gráfico. La clave no es un anexo del gráfico.
2. Cuerpo legible: El cuerpo debe ser al menos el mismo que estés utilizando en tu gráfica. La clave no es una nota a pie de página.
3. No abusar de las claves: Demasiadas claves confunden. Si se puede, pon los enunciados de la clave señalando a la barra o la fiebre a la que corresponde. Si no hay más remedio, intenta simplificar.
4. En los gráficos de barras, tarta o fiebre es mejor no poner clave y relacionar directamente la porción o la línea con el enunciado (lo contrario de lo que hace la Excel y ofrecen muchas agencias de comunicación).
5. En mapas, intenta seguir las leyendas comúnmente aceptadas en cartografía. Si intentas ser demasiado original, quizás pierdas al lector por el camino.