Charles Ponzi (Parma, 1877-Río de Janeiro, 1949) ha pasado a la historia por construir la primera organización de inversión piramidal que se derrumbó en EEUU (1920). Desde entonces, grandes ejecutivos han copiado su fórmula mágica: ofrecen a sus clientes unos beneficios increíbles para su inversión, hasta que el sistema colapsa.
Algunas estructuras históricas y la cuantía de la estafa:
Ponzi, 1920: 156 millones de dólares
Daniel Heath, 1990: 187 millones de dólares
Steve Hoffenberg, 1995: 460 millones de dólares
James Paul Lewis Jr., 2003: 70 millones de dólares
Reed Slatkin, 2003: 240 millones de dólares
Tom Petters, 2008: 3.500 millones de dólares
Lou Pearlman, 2008: 300 millones de dólares
Nicolas Cosmo, 2009: 370 millones de dólares
Joseph S. Forte, 2009: 50 millones de dólares
Y, atención, Bernard Madoff, 2008: 50.000 millones de dólares.
Sinceramente, no me creo que lo de Madoff se explique de forma tan sencilla… el razonamiento es el mismo que el del gráfico que demuestra la inviabilidad final de un esquema piramidal: De los muchos clientes gestionados por Madoff es imposible que todos fueran tan ineptos (hablamos de Golden boys tipo banca de inversiones y ex McKinseys), como para no intuir la magnitud de la tragedia…
Efectivamente Ramiro, aquí han fallado todos, empezando por las consultoras y terminando en los sistemas de control. Lo que parece increíble es que después de un siglo de experiencia, llegemos al siglo XXI con este tipo de personajes. Parece ser que a los gobiernos también les interesa no controlar excesivamente el mercado. Sus razones tendrán. Y claro, de sencillo, nada.